El pasado 19 de enero se ha publicado en el Federal Register la resolución final del procedimiento 129 que es el que debe seguir EE.UU. para cumplir con el panel de la OMC que, como es conocido, resolvió a favor de la UE determinando que el arancel compensatorio de las ayudas de la PAC impuesto en 2018 a las aceitunas negras de España no era correcto.

Como nos temíamos desde que EE.UU. anunció su intención de asumir el panel y no recurrirlo, su interpretación iba a ser muy diferente a la de la UE y así lo confirma la determinación final del 129. EE.UU. sigue en sus treces en sus argumentos de fondo y únicamente acepta que se equivocó al calcular el arancel de una de las empresas investigadas, lo que tiene una mínima repercusión en el arancel medio general y ninguno en el particular de la empresa que ya se  consiguió reducir por otra vía de defensa.

Lo verdaderamente importante es que sigue cuestionado la legalidad de las ayudas de la PAC utilizando todas las artimañas legales a su alcance. Sirva este ejemplo, si antes decía que eran ilegales porque eran específicas de derecho, como la OMC no está de acuerdo, ahora dicen que las ayudas son ilegales porque son específicas de hecho. Estratagemas similares ha utilizado para mantener la aplicación de su Ley de Comercio de 1930 que es en la que se basa para atribuir a la industria las ayudas percibidas por los olivareros. A pesar de que el panel ha resuelto que ni esta ley ni cómo se ha aplicado son conformes con las normas de la OMC, EE. UU. hace oído sordo y ni está dispuesto a modificarla ni a cambiar la forma en que la ha aplicado.

Desde el principio hemos dicho que no era solo un problema de la aceituna de mesa sino de todos los productos que reciben ayuda de la PAC, porque si las ayudas a la aceituna de mesa son ilegales, lo son también las de todos los productos de la UE. Todas las ayudas de la PAC tienen el mismo origen y están calculadas igual que las de la aceituna de mesa, por lo que todos los productos corren el mismo riesgo.

Conviene recordar que en el procedimiento ante la OMC hay varios países más personados que están muy pendientes del resultado final y que la amenaza puede venir de cualquier país, no solo de EE.UU., que compita con cualquier producto europeo y que considere que sufre competencia desleal por las ayudas de la PAC. Conviene recordar también que,  aunque el panel de la OMC solamente ha tratado el arancel compensatorio de las ayudas y no el antidumping, la acusación contra la industria española era única: reciben ayudas ilegales de la UE por lo que venden a precios por debajo de los normales del mercado, lo que es competencia desleal.

La amenaza es real, pero da la impresión de que muchos no se la creen, incluso cargos de nuestra administración española y de la UE que, aunque han hecho declaraciones en este sentido, luego las desmienten con sus actuaciones. Lo mismo sucede con la inmensa mayoría de los agricultores y sus representantes y de la industria agroalimentaria. Vamos a ver ahora cómo reaccionan  ante esta nueva resolución 129, cuya conclusión es clara: para EE.UU. las ayudas de la PAC son ilegales.