Los productores españoles de aceituna negra, que llevan cuatro años pagando un arancel del 35% por vender en EE UU, van a reclamar compensaciones a la UE ante la inacción de la Administración
estadounidense para eliminar ese gravamen. El pasado 19 de noviembre, la Organización Mundial del Comercio (OMC) los declaró ilegales e instó a la Administración Biden a que los retirará, para lo
que les daba un mes de plazo. Transcurridos esos 30 días, EE UU confirmó que los eliminaría y que no recurriría la decisión.
Casi 45 días después del último anuncio, los aranceles siguen en vigor, lo que llevó el viernes a la UE a exigir a EEUU a cumplir el fallo de la OMC. “Estamos pendientes y esperamos que EE UU dé los pasos oportunos para cumplir con las recomendaciones del panel y que termine con esta discusión que está causando aflicción en nuestras relaciones comerciales”, ha señalado la portavoz de la Comisión Europea para Comercio y Agricultura, Miriam García.
Antonio de Mora, secretario general de la Asociación de Exportadores de Aceituna de Mesa (Asemesa), fue un paso más allá y exigió compensaciones a la UE. “Nuestra prioridad es la eliminación inmediata de los aranceles y la vuelta a la normalidad. Ya contábamos con que EEUU no compensara por el dinero que hemos perdido. No podemos entender y es muy difícil de explicar que la UE no tenga ningún instrumento que nos ayude a compensar de alguna forma las pérdidas que hemos tenido y que seguimos teniendo. Los aranceles siguen vigentes y ya llevamos perdidos más de 150 millones de euros”, ha recalcado con declaraciones a CincoDías.
Asemesa calcula que ese recargo a las ventas a EEUU ha tenido un impacto directo en un cultivo que generaba 8.000 empleos directos y exportaciones de 70 millones de euros anuales, de los que más del 80%
procedían de Andalucía, en especial de Sevilla, Córdoba y Málaga. La búsqueda de mercados alternativos a EEUU, como Italia o Rusia, generó, según los productores, una bajada del precio y un recorte en ingresos.